Pedicura para personas mayores
En los últimos 10 años, se ha producido un aumento significativo de la población de personas mayores de 65 años. Las estadísticas actuales de los principales países occidentales oscilan entre el 15% y el 18% de la población. Se trata de un segmento creciente para la pedicura, ya que el 90% de esta población tiene uno o más problemas relacionados con los pies. Los clientes mayores y geriátricos tienen un mayor riesgo de padecer ciertas afecciones. Entender los cambios en este grupo de edad es esencial para poder atender sus necesidades adecuadamente. Reconocer y comprender los cambios y problemas del pie y la extremidad inferior ayudará a satisfacer sus necesidades.
Estos cambios incluyen problemas con lo siguiente
- Sistema circulatorio
- Neuropatía
- Cambios en la piel y las uñas
- Cambios estructurales y deformidades
- Otros problemas de las personas mayores
- No es infrecuente que las personas mayores experimenten problemas debidos al desgaste normal de sus pies. Además, el número de personas con enfermedades crónicas, como la diabetes de tipo 2, las afecciones de tiroides, los supervivientes de cáncer, etc., aumenta constantemente, sobre todo entre los mayores de 65 años. Con mayor razón, estos clientes necesitan una atención y comprensión especiales para modificar la pedicura según sus necesidades específicas.
Problemas circulatorios:
La Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) es la afección vascular más común, que se manifiesta con la presencia de arañas vasculares, capilares distendidos, varices, edema de pies y tobillos, falta de crecimiento del vello en las piernas y los dedos de los pies, y una piel fina, a menudo descolorida y brillante. Suele provocar una disminución de la producción de sudor, lo que contribuye a la sequedad de la piel. La mala circulación también puede hacer que el cliente sea más susceptible a la aparición de úlceras debido al uso de un calzado inadecuado, calcetines u otras rozaduras y abrasiones.
La enfermedad vascular periférica en la parte inferior de las piernas (EVP) se debe al estrechamiento de los vasos sanguíneos que se dañan, lo que provoca isquemia (falta de riego sanguíneo). La consiguiente disminución del flujo sanguíneo a los pies hace que el cliente corra siempre el riesgo de sufrir infecciones y úlceras.
Neuropatía:
La neuropatía periférica es una afección que se observa con frecuencia en las personas mayores, especialmente en las que padecen diabetes de tipo 2. Los síntomas pueden incluir hormigueo, ardor, entumecimiento, así como pérdida de la sensibilidad al tacto y a la temperatura.
Cambios en la piel y las uñas:
Debido a los problemas metabólicos y circulatorios, la piel se vuelve fina y frágil, lo que la hace muy susceptible a las lesiones e infecciones. La piel de los pies suele volverse seca y áspera, lo que la hace susceptible a las infecciones a través de microlesiones. Los callos y las callosidades pueden prevalecer en los puntos de presión causando molestias y posiblemente dolor al caminar. La pérdida de las almohadillas de grasa en el pulpejo del pie es típica del envejecimiento de los pies y puede causar dolor. Las uñas se oscurecen y engrosan con frecuencia y a menudo presentan onicomicosis con separación de la lámina ungueal del lecho ungueal.
Cambios estructurales y deformidades:
Los juanetes, las deformidades de los dedos del pie, como los dedos en martillo y los espolones del talón, pueden causar dolor y provocar problemas en la piel, como callos y durezas. Con la edad, las personas tienen más dificultades para llegar a los pies, son menos activas y menos ágiles. Esto hace que les resulte difícil cuidar de sus propios pies o ponerse el calzado adecuado.
Otros problemas graves:
Una mala visión puede hacer que el cliente no vea las lesiones o los cambios en la piel de los pies. Esto es peor en presencia de neuropatía. Hay que animar a los clientes a que se miren la planta de los pies en un espejo en el suelo con regularidad. Los medicamentos influyen en el metabolismo del cuerpo, lo que puede afectar a la función normal de la piel, provocando aún más la sequedad de la piel. Los medicamentos, como los anticoagulantes, pueden dejar la piel de los pies en riesgo de sufrir lesiones.
Precios
Precios Pedicura
Pedicura sin esmaltar | 35 € |
Pedicura con esmaltado semipermanente color | 40 € |
Pedicura Fantasía | 42 € |
Pedicura con esmaltado semipermanente francesa | 42 € |
Pedicura spa | 45 € |